jueves, 23 de agosto de 2012

Una de viajes


Será porque he comenzado ya mis vacaciones, me viene a la cabeza una serie de televisión que podríamos llamar mítica: La vuelta al mundo de Willy Fog. ¿Quién no ha imaginado alguna vez realizar un viaje así? No sé ustedes, pero yo sí.

De la mano de este caballero inglés recorrimos el planeta, vivimos unas aventuras estupendas, y vimos cómo se enamoraba de una princesa exótica. Vamos, que la serie tenía todos los ingredientes necesarios para que una soñadora como yo permaneciera pegadita al televisor el tiempo que duraba el capítulo del día.

Esta era su cabecera:


Pudimos verla en España a principios de los años 80, y fue una producción de BRB Internacional en asociación con Televisión Española.

En la actualidad, se pueden conseguir los episodios en Youtube. Con un poco de paciencia, se encuentran todos.

Fue una estupenda adaptación del libro de Julio Verne La vuela al mundo en 80 días, escrita por el visionario francés en 1872. En su libro, el protagonista se llama Phileas Fogg, y su ayudante, Jean Passepartout (Picaporte en castellano)

Esta fue una de sus primeras portadas:

 
Tanto el libro como la serie, cuentan la historia de un caballero inglés que hace una apuesta, y que cumplirá, por los pelos, después de pasar por mil y un contratiempos.

Los niños de hoy tienen la posibilidad de conocer esta entretenida historia con adaptaciones pensadas para ellos, como por ejemplo, la versión de Jerónimo Stilton, publicada por la Editorial Planeta:


Por otro lado, la Editorial Vicens Vives, dispone el libro en formato electrónico.

  
Es posible ver también alguna película basada en la obra de Verne. Yo, particularmente, me quedo con ésta de 1989, dirigida por Buzz Kulik, en la que Fogg está interpretado por Pierce Brosnan:


Buenas noches, y vuelen muy alto y muy lejos, déjense guiar por la imaginación, y lleven en este viaje a los pequeños de la casa, para que ellos también puedan dar la vuelta al mundo con los ojos de la fantasía…

domingo, 19 de agosto de 2012

Fantasía a raudales


Me resulta un placer hablar de esta historia. Fue uno de los primeros libros que me hizo amar la lectura; que me abrió el camino de la literatura fantástica; y que me proporcionó mi primera pequeña desilusión cinematográfica.

La historia interminable, de Michael Ende, llegó a mis manos en 1983. El aspecto del libro, publicado por la Editorial Alfaguara, no era muy apetecible, con las tapas en gris y azul, y con las letras en amarillo y rojo. En fin, nada del otro mundo. Con esta apariencia, todo apuntaba a que seria un libro un poco aburrido:




Sin embargo, una gran sorpresa me esperaba en su interior. En seguida me impliqué en la historia, y llegué a sentir las emociones y las angustias de los personajes del libro, que a grandes rasgos, se enfrentan a la desaparición del Reino de Fantasía, que poco a poco está siendo devorada por La Nada. ¿Y qué es La Nada? Es difícil de definir, pero para mi era un monstruo sin rostro ni cuerpo, llena de malos sentimientos, y, sobre todo, de la falta de imaginación de los seres humanos.

Eso es lo que realmente estaba destruyendo ese reino, y si lo pensamos bien, el mundo tal y como lo conocemos. Por eso siempre he vivido un poco en las nubes, porque he creído, y creo, que la imaginación es, en buena parte, lo que me ayuda a sentirme viva.

Como no quiero “copiar y pegar” cosas que ya están escritas, les paso la entrada de Wikipedia en la que se habla del libro; especialmente curiosa me resulta la parte en la que se menciona el  Proceso de creación. Se los recomiendo:


Actualmente, la Editorial Alfaguara sigue publicando el libro, en su sección Juvenil. La última edición disponible es del año 2007:



Por cierto, también es posible conseguirlo como libro electrónico en numerosas páginas Web, como por ejemplo ésta:


Según voy avanzando en este mi reto personal, el de posicionar los libros de mi pasado en la actualidad, me he dado cuenta de una cosa: hoy en día se recomiendan muchas de mis lecturas favoritas a niños de una edad superior a la que yo tenía cuando disfruté de ellas. Por ejemplo, éste que me ocupa ahora. La Historia Interminable está orientada a partir de 12 años.

Y me pregunto por qué. Supongo que es un debate abierto, en el que habrá opiniones para todos los gustos. ¿La mía? Que la infancia de ahora tiene quizás más entretenimientos que nosotros, o al menos, distintos, y que entre sus distracciones no se encuentra la lectura. No tienen el hábito, y tampoco, en líneas generales, se les fomenta. Por eso, la pesada de Paz, cada vez que tiene que hacer un regalo a un menor, elige un libro. No sé qué harán con él, si acabará olvidado, o si los padres animaran a su lectura, o si ellos mismos se sentirán tentados a leerlo. Esta última opción es mi verdadera esperanza.

¿O es que la rara era yo, que me gustó leer desde pequeña?

En cuanto a la película, me decepcionó en su momento porque no fue un fiel reflejo del libro. Es verdad, era una tarea difícil, y la prueba está en que se dejaron media novela fuera. Pero, hay que reconocer la labor de su director, Wolfgang Petersen, que en el año 84 nos regaló casi 100 minutos de auténtica aventura, que supo transmitir la magia del libro, y que puso rostro a unos personajes que forman parte de nuestro imaginario particular, como por ejemplo, al guerrero Atreyu, a la dulce Emperatriz, al suave dragón blanco Fujur; o a dos de mis favoritos, el Comepiedras, y la vieja tortuga Morla.

Este es su trailer, con la canción The neverending story, compuesta para el film por Moroder, e interpretada por el cantante Limahl. Si pueden, véanla de nuevo. Sigue siendo mágica.



Les recomiendo que rescaten este libro de sus bibliotecas, le quiten la capa de polvo que tenga encima, y se lo presenten a los niños que tienen a su alrededor. Pondrán en marcha sus cerebros, y eso es algo que ahora no les agradecerán, pero puede que sí en el futuro.

Concluyo hoy con una frase que aparece en La Historia Interminable, y que me resulta completamente actual:

“(…) Porque el humano sin esperanzas es fácil de controlar y aquél que tenga el control, tendrá el Poder.”

Puede que sus niños no la acaben de entender, pero, ¿a que ustedes sí? …

jueves, 16 de agosto de 2012

Alas de papel

El otro día hablé de un libro clasificado para mujeres, y hoy toca compensar con uno que podría ser para ellos.

He escrito ciertas palabras en cursiva para poner el acento sobre ellas, porque lo cierto es que no me gusta hacer distinciones. Cualquier libro puede ser leído por todo aquel que le apetezca sumergirse entre sus páginas. ¿O es que en el colegio, en el instituto, o en la universidad, cuando teníamos lecturas obligatorias, el profesor separaba la clase entre chicos y chicas para repartir los textos entre unos y otras? No, ¿verdad? Yo no lo recuerdo.

Me gustaría pensar que en las familias ocurre igual, que no se eligen las lecturas por géneros, porque en mi opinión, eso supone una discriminación enmascarada. Debo aclarar que no tengo hijos, y puede que por este motivo piense así. Aunque creo que si algún día los tengo, me preocuparé por proporcionarles los textos en función de sus gustos, sin tener en cuenta si llevan faldas o pantalones.

Este rollo viene a cuento porque el libro del que les quiero hablar hoy me lo regalaron en 1986, y, en principio, se sale de los cánones establecidos en materia de regalos para niñas. El caso es que disfruté con él muchísimo, sobre todo porque me descubrió unos paisajes lejanos, y una cultura que desconocía por completo.

Se trata de Miguel Strogoff, de Julio Verne, publicada por primera vez en 1876.

Este es mi ejemplar, publicado por la Editorial Molino. Por cierto, esta editorial ya no lo tiene en su catálogo.


Esta es la reseña que podemos encontrar en el Grupo Edebé, que lo  tiene a la venta para jóvenes de 16 años. Así que como verán, no se trata de una lectura infantil, pero sí para jovencitos que quieran vivir aventuras en papel. Como curiosidad, les diré que yo me lo leí con 12 años.
«Miguel Strogoff, es en realidad un agente secreto del zar de Rusia y, como tal, un hombre de acción. Su misión es llevar un importante mensaje al otro extremo del imperio, sacudido en esa época por levantamientos y guerras, plagado de espías y amenazas. El lector vivirá con él todo tipo de emociones pensando cómo se las apañará el héroe ante los peligros que le salen al paso: la lucha con el oso siberiano, las tormentas y la fuerza de la naturaleza, la prisión, la tortura... Sólo una mujer, la joven Nadia, se mantendrá a su lado hasta el final ».

Y esta es la portada de ese ejemplar:

Por otro lado, he encontrado una página Web que tiene mucha información sobre su autor, Julio Verne, y buceando un poco en ella, he llegado hasta la versión en dibujos animados de Miguel Strogoff:


Hombre, es en francés, pero las animaciones están muy chulas, y además, ese idioma suena tan bien…


Como pueden ir comprobando, en mi casa siempre hubo libros de todo tipo, y mis padres me abrieron el abanico de la imaginación, me proporcionaron alas de papel. Y en cierto modo, esas alas son ahora las de mi Pez Volador.

Para concluir, les regalo una reflexión, que no es mía, sino del señor Verne:

“Todo lo que una persona puede imaginar, otras podrán hacerlo realidad”.

 






lunes, 13 de agosto de 2012

Una historia sencilla


El libro del que les voy a hablar ha estado en varias ocasiones en mi mesa de noche, porque lo he leído, por lo menos, tres veces.

No es un libro de aventuras, ni de grandes héroes comerciales, ni con muchos dibujos o ilustraciones.

Es un libro, podríamos decir, femenino, y a pesar de ello, me gustó, y me seguirá gustando toda la vida. Y esto lo aclaro porque no me gustan los libros catalogados “para mujeres”, o “de chicas”. Sinceramente, me aburren los argumentos en los que, básicamente, las mujeres, que siempre tienen que estar estupendas, tienen la obligación de esperar y ser encontradas por el hombre de sus sueños. Y si no es un príncipe azul, bueno, no pasa nada, porque es un ser masculino que se ha fijado en ellas. Y con eso, en ese tipo de libros, parece ser suficiente, ya que a priori, las féminas no aspiramos a nada más.

En fin, retomo el tema. El libro del que les voy a hablar no es así, a pesar de estar protagonizado por cinco mujeres, y que fue publicado, por primera vez, en 1868.

Se trata de Mujercitas, de Louisa May Alcott, que narra la transformación de unas niñas en mujeres, con la Guerra Civil de Estados Unidos como fondo. La autora plasma en esta obra sus propias experiencias de niña, cuando vivía en la ciudad de Concord, Massachusetts, lugar en el que se desarrolla la trama.


Foto de Louisa May Alcott
Lo traigo a este espacio porque la primera vez que lo leí tendría unos 10 años. Y desde sus primeras hojas, me cautivó y me hizo sentir como una más de sus protagonistas. Me quedo con algo de todas ellas, porque en su conjunto, forman un todo único y especial.

Se las presento:


Portada de una edición de 1880
La madre, la señora March, es la que aparece en el centro, rodeada de sus mujercitas: Jo (Josephine), Meg (Margaret), Beth (Elizabeth) y Amy. Una de ellas muere, y sin duda, marca un antes y después en la obra. Se trata de… Ahhh

La matriarca fomentará en sus hijas unos valores que ella considera fundamentales: la educación, la independencia y la pasión por lo que se hace, desde ayudar a los más necesitados, hasta escribir o leer un libro.

Otros personajes que destacan en la obra son el joven vecino de los March, Laurie (James Laurence), que se acabará casando con una de las chicas, concretamente con… Ahhh

Y la Tía March, personaje que representa la forma de pensar de la época. Se muestra contraria a los valores que proporciona la señora March a sus hijas, muy modernos para su gusto, y que, según la anciana, no ayudarán a conseguir marido a las chicas, principal objetivo de las jóvenes de aquellos tiempos. Muere viuda y sóla, y deja la casa a una de las jóvenes, que la acabará convirtiendo en… Ahhh

Hay muchos más personajes que ayudan a construir esta historia sencilla, pero para mí, esos son los grandes protagonistas.

Hoy en día, el libro se consigue fácilmente. Pero he buceado un poquito más, y he encontrado algunas versiones más modernas, quizás dirigidas a los niños de hoy en día.

Me ha llamado la atención, por ejemplo, este ejemplar de la Editorial Planeta, perteneciente a la colección de Gerónimo Stilton:



Se trata de una adaptación de la obra de Alcott, que si bien cambia algunas palabras respecto del original, está muy lograda, y las ilustraciones tienen un punto muy divertido. Me ha gustado porque no es una nueva visión del clásico, sino que cuenta la historia tal y como la conocemos, pero con matices distintos.

Por otro lado, el 10 de junio de 1992, Antena 3 estrenaba una serie japonesa, basada en Mujercitas. Contó con 48 episodios, y he localizado bastantes capítulos en internet, por lo que resulta relativamente fácil dar con ellos. Esta era su cabecera.


Y por último, les presento los carteles de dos de las películas que se han filmado basándose en el libro de Louisa May Alcott. La primera es de 1949, y la otra, de 1994. No sabría decirles cuál me gusta más:



Me resulta increíble que esta obra siga siendo leída casi 150 años después de su publicación. Y creo que eso se debe a que muchas mujeres han ido pasando el libro a sus hijas, generación tras generación; y así ocurrió, por ejemplo, conmigo.

Ahora, les propongo rizar el rizo. Sigan la cadena, disfruten con sus hijas de este libro. Pero también con sus hijos. No les dejen fuera de la magia de esta lectura por el mero hecho de ser chicos. Marmie March no lo hubiera permitido…

viernes, 10 de agosto de 2012

Esa musiquita…


Ya me han comentado que uno de los daños colaterales de este blog es que estoy haciendo recordar las bandas sonoras de la infancia de más de uno; que esas musiquitas se meten en la cabeza, y como consecuencia, los tarareos insistentes no paran durante horas.

No es tan malo, ¿no?

Bueno, pues mientras perfilo mi siguiente entrada, aquí les dejo otra.

Se trata de una serie que me encantaba, y su sintonía era muy pegadiza. Se llamaba El valle secreto, y era australiana, de 26 episodios, y se pudo ver en España, por primera vez, en 1982.

A ver si les suena:


Un grupo de chiquillos ayudaban al anciano Dan McCormack a transformar un antiguo parque de su propiedad en un campamento de verano, que fue bautizado posteriormente con el nombre de “Valle Secreto”.

Pero como siempre tiene que haber un grupo de malotes en toda serie que se precie, en esta también, y eran los miembros de la “banda de la araña”. Ellos, junto a un grupo de especuladores, trataban de boicotear todo lo que se hacía para mejorar el campamento.

Y aquí va su cabecera, que, a modo de curiosidad, les diré que es una canción popular australiana de finales del siglo XIX, titulada Waltzing Matilda.




Como complemento, les paso parte de la traducción de su letra:

Tuve un sueño en el que podía cabalgar por encima de la montaña
Derecho al camino donde el mar se vuelve azul
Árboles jóvenes, eucaliptos,
Elevándose hasta tocar el cielo.
Conozco un lugar donde todo se vuelve realidad,
Conozco un valle, conozco un valle.
Mi valle secreto que el mundo tiene que ver,
un lugar al que los niños de todo el mundo son bienvenidos.
Por favor, ven y comparte el valle secreto conmigo.
(…)

¿Y saben qué? Resulta que me recuerda al lugar donde, hace poco, hablé de esta serie. Es el hotel de un amigo, La Poshada Rural, y les aseguro que es el sitio perfecto para acordarse de cualquier cosa…

  
¡Hasta la próxima!, y pido perdón de antemano por los tarareos espontáneos.

jueves, 9 de agosto de 2012

Honor y amistad


Tendría unos 8 o 9 años. A mi ciudad llegó un circo, y fuimos a ver el espectáculo. Debo decir que en aquel entonces soñaba con ser trapecista. ¡Qué cosas!

Trapeze artists in circus, lithograph by Calvert Litho. Co., 1890.
La verdad es que siempre he estado un poco en las nubes, pero esa es otra historia…

En aquel circo, la estrella era un personaje que ya conocía de la tele, y no paré hasta que me sacaron una foto con él. Era D'Artacan.

Sin saberlo, una vez más, unos dibujos animados me acercaron a un autor clásico: Alejandro Dumas.

La serie en cuestión, bautizada como D'Artacan y los tres mosqueperros, fue una producción hispano-japonesa, basada en la obra “Los Tres Mosqueteros”, y que se emitió entre el 9 de octubre de 1982 y el 9 de abril de 1983. Ese mismo año, la serie fue repuesta en TVE2, entre el 15 de agosto y el 30 de septiembre.

¿Se acuerdan?


Un problema que me surgió en su momento fue que hasta bien grandecita, llamaba a los personajes como aparecían en la serie, es decir D'Artacan (por D’Artagnan), Amis (por Aramis), Dogos (por Athos) y Pontos (por Porthos).

Ese problema se solucionó cuando por fin tuve acceso a la obra original, y di las gracias por haber tenido la oportunidad de conocer esa gran obra de aventuras por medio de unos dibujos animados entrañables.


La novela fue publicada en 1844 por la Editorial Baudry, y reeditada en 1846, con ilustraciones de Vivant Baucé.

Ilustración de Vivant Baucé
Narra las aventuras del joven D’Artagnan, que pretende convertirse en mosquetero, por lo que viaja a Paris, y así comienza todo. No se verá solo en su empeño, ya que pronto su historia se mezcla con la de tres mosqueteros de verdad, Athos, Porthos y Aramis, que le inculcan los valores de su forma de vida, donde el honor y la amistad están por encima de todo.

He averiguado que la famosa frase “Uno para todos, y todos para uno”, es real. Pero no de la guardia francesa, sino que se trata de un lema suizo que Dumas tomó prestado para su novela.

D’Artagnan va creciendo como persona y como espadachín, y cumplirá su sueño de servir al rey Luís XIII y resguardar el honor de la reina Ana de Austria.


Debo reconocer que me ha costado bastante encontrar libros actuales que adapten la obra de Alejandro Dumas al público infantil. Si me dan a elegir, me quedo con una versión que lleva por título “Los tres mosqueteros 1 y 2. Clásicos en cómic”, de la Editorial Sm.



He encontrado también una Web que lleva a un videojuego protagonizado por los personajes de Dumas. Supongo que es una forma de acercar este clásico a los pequeños. Y a los grandes también.


Para acabar hoy, me permito recomendarles un libro. En esta ocasión es para los mayores. Se trata de "El Club Dumas", de Arturo Pérez Reverte, donde nuestros amigos mosqueteros desempeñan un papel primordial. Les dejo el enlace de la novela, y les confieso que este autor es una de mis debilidades.
  

Buenas noches, y recuerden que, según Alejandro Dumas, “La vida es fascinante: sólo hay que mirarla a través de las gafas correctas”.

PD: Encontré la foto que les había comentado. La calidad no es muy buena, pero hay que tener en cuenta que tiene más de ... y pico años, así que algo es algo. 

Un besito, y recuerden, las aventuras de D'Artagnan y sus amigos son ideales para sus niños queridos. Ellos disfrutarán mucho de sus historias, y ustedes volverán a creer en el honor y la amistad. 

¿A que merece la pena?

miércoles, 8 de agosto de 2012

El cielo de los libros sin presente

La Editorial Everest ha respondido a mi correo electrónico, y me ha confirmado lo que ya me imaginaba:

La colección de libros de El Árbol Sabio está descatalogada, y no cuentan con ejemplares en stock.

Así que queda inaugurado oficialmente El Cielo de los libros sin presente. Hasta allí ha subido el Pez Volador, y ha puesto en una estrella la colección completa de El Árbol sabio, cerquita de su luna.





En este cielo iré colocando, bueno, yo no, el Pez Volador, una estrella por cada libro que ya no se publique o edite. ¿Creen que llenaré el lienzo? Quién sabe. Pero lo importante es que esos textos sin presente puedan hacerse un hueco en la memoria de las letras.

Me viene ahora a la cabeza esta cita, que considero adecuada al momento: "El libro es fuerza, es valor, es poder, es alimento; antorcha del pensamiento y manantial del amor". Rubén Darío.


Árbol Sabio, gracias por haber formado parte de mi infancia. Me hubiera gustado que otros niños te hubiesen conocido. Y aunque eso va a ser un poco complicado, no estés triste, aquí estarás en buena compañía. El Pez Volador y su luna no te van a dejar nunca solo.


Ahora descanansa y luego, si quieres, sal a jugar un ratito con ellos.


 
P.D.: Una nueva estrella ha subido al cielo de los libros sin presente. Se trata de la dedicada a Serendipity, un ser entrañable de cuerpo rosado y cresta verde, que gracias a sus amigos, hoy sigue ejerciendo la labor que le fue encomendada en su momento: velar por la salud de las aguas que nos rodean.
 
Bienvenido grandote, estás en tu casa...

lunes, 6 de agosto de 2012

Aventuras intemporales


El regalo más divertido de mi Primera Comunión consistió en la inscripción en un campamento, así como el equipo necesario para acudir a él: saco de dormir, macuto, linterna y cacharrería diversa (cantimplora, cubiertos, plato), etc. Tuvo lugar en la Sierra de Palancares, en Cuenca, y en teoría, duraba 15 días. Digo en teoría porque ese año aprendí lo que significan las tormentas de verano en la Península. El campamento prácticamente desapareció, y tuvimos que esperar a que nos vinieran a rescatar.

No recuerdo haber pasado miedo.

Ahora que lo pienso, me doy cuenta de que en ese momento no fui consciente de lo que estaba viviendo, y en gran parte gracias a mi primo el mayor, que estaba allí colaborando en la enfermería. Hoy es médico.

A la vuelta, con menos de la mitad de mis pertenencias, y antes de tiempo, la logística familiar se tuvo que ajustar, y me quedé unos días en casa de una de mis tías, en Madrid. Hacía calor, y estaba un poco tristona, porque había perdido un montón de cosas por culpa de la riada, y porque casi no me había dado tiempo a despedirme de mis nuevos amigos. Por cierto, dice mi madre que cuando volví, tenía un acento maño de mucho cuidado, porque mi mejor amiga de aquel campamento era de Zaragoza.

Para animarme, mis primos me trataron como a una reina, y de hecho, me organizaron una auténtica acampada en su cuarto.

De esos días guardo, sobre todo, tres recuerdos:

*Estas pulseras. Yo tenía la verde, y por la noche jugábamos a encontrarnos en la habitación.


*La música que escuchaban mis primos. Estas cintas me las grabaron ellos unos años después. Una es de Mark Knopfler, y la otra, de Elvis Presley. Y como se puede ver, las conservo en perfecto estado. 


*Estos relatos de aventuras que descubrí en una estantería del cuarto de mis primos.


Y es de estos libros de los que les quiero hablar.

Se trata de una serie escrita por Enid Blyton, y que contaba las peripecias de una pandilla, Los Cinco, que conquistó a varias generaciones, desde los años 40, hasta hoy, espero. 

Contó con estos 21 títulos, ordenados por orden cronológico: 

Los Cinco y el tesoro de la isla, 1942
Otra aventura de Los Cinco, 1943
Los cinco se escapan, 1944
Los Cinco en el Cerro del Contrabandista, 1945
Los Cinco en la caravana, 1946
Los Cinco otra vez en la Isla de Kirrin, 1947
Los Cinco van de camping, 1948

Los Cinco se ven en apuros, 1949
Los Cinco frente a la aventura, 1950
Un fin de semana de Los Cinco, 1951
Los Cinco lo pasan estupendo, 1952
Los Cinco junto al mar, 1953
Los Cinco en el páramo misterioso, 1954
Los Cinco se divierten, 1955
Los Cinco tras el pasadizo secreto, 1956
Los Cinco en Billycock Hill, 1957
Los Cinco en peligro, 1958
Los Cinco en la granja Finniston, 1960
Los Cinco en las Rocas del Diablo, 1961
Los Cinco han de resolver un enigma, 1962
Los Cinco juntos otra vez, 1963


Las aventuras, protagonizadas por Jorgina, los hermanos Julián, Dick y Ana, y Tim, el perro de Jorgina, que les acompañaba siempre, se desarrollan entre meriendas, refrescos y paseos en bicicleta.

A modo de curiosidad, les paso este archivo que he encontrado, con una canción del dúo Enrique y Ana, en la que se habla de Los Cinco. Fue la sintonía de una serie basada en estos libros, y que se pudo ver en España en 1978. Sinceramente, yo no la recuerdo, pero la canción sí.

Para los que no recuerdan estos libros, o para los que quieran saber más, les paso este enlace. Está bastante completo, y da la oportunidad de descargar los relatos de la escritora, incluidos los de Los Cinco, abriendo así la puerta a las nuevas tecnologías.

Afortunadamente, los libros se pueden conseguir actualmente en cualquier librería. De hecho, he comprado alguno para regalar. Pero si lo que les va es comprar en la Red, les ofrezco la posibilidad de hacer sus pedidos en una pagina Web que tiene de particular que pertenece a la empresa que ha publicado, de forma continuada, los libros de Los Cinco desde su llegada a España, hace ya unas cuantas décadas. Se trata de la Editorial Juventud, y este es su enlace:

Y para terminar, hoy me despido con música. En este caso, con una canción que está en una de las cintas que les enseñé antes, la de Mark Knopfler. Se trata del tema “Wild theme”, perteneciente al álbum Local Hero, de 1983. En su momento, me ayudaba a dormir, y creo que volverá a hacerlo…


Dulces sueños…



domingo, 5 de agosto de 2012

En un lugar de La Mancha...


Fin de semana. Dos y media de la tarde (hora canaria). Ya habíamos terminado de comer, y mientras ayudábamos a recoger la mesa, desde la tele del salón se escuchaba esta melodía:


En ese momento, nos dábamos toda la prisa del mundo para ir corriendo a sentarnos delante de la tele…

He elegido este tema, no porque fuera una de mis series favoritas, ni la más recordada, pero sí la que me dio a conocer a uno de los personajes más famosos de todos los tiempos, literariamente hablando, claro, don Quijote de La Mancha, de don Miguel de Cervantes.

Esta serie nos acercó a los de nuestra generacion a los grandes clásicos, con respeto, pero sin miedo. Y eso fue posible gracias a la labor encomiable de Televisión Española.

Contó con 39 capìtulos, y se emitieron, por primera vez, a finales de los años 70.

Estos son algunos datos técnicos de la que se considera primera serie de dibujos animados íntegramente española:

Propietaria: ROMAGOSA INTERNATIONAL M, S.L.
Director-Realizador: Cruz Delgado Palomo.
Productor Ejecutivo: José Romagosa Gironella.
Edición/Montaje: José L. Berlanga.
Director Edición Largo: Cruz Delgado Jr.
Productor/Edición Largo: Santiago Romagosa.
Intérpretes Voz de DON QUIJOTE: Fernando Fernán-Gómez.
Voz de SANCHO PANZA: Antonio Ferrándis Española.
Voz de CERVANTES: Rafael de Penagos.
Guión/Diálogos: Gustavo Alcalde.
Supervisión Literaria: Guillermo Díaz-Plaja Española (de la Real Academia).
Asesor Cervantista: Manuel Criado de Val  Española (del Instituto Cervantes).
Músicas: Antonio Areta y Juan Pardo.
Intérpretes Canciones: Lorenzo Valverde, Dúo Botones, Antonio Ferrándis, Antonio Areta y  Carmen Vilamaña.
Orquestas: Sinfónica de RTVE y Orquesta Nacional Española.

Afortunadamente, a día de hoy podemos disfrutar del genial don Quijote, buscando un poco en Internet. 

Aquí les dejo una pequeña selección de enlaces que me han parecido interesantes.
*En primer lugar, les remito a la Web del archivo de RTVE:
*A continuación, un enlace de la Junta de Castilla La Mancha, en la que se puede conocer a los personajes de la trama mediante divertidos juegos:
*He encontrado esta página en la que se habla de la posibilidad de hacernos con el libro, mediante las nuevas tecnologías, puestas, en esta ocasión, al servicio de los más pequeños.
 *Si he de recomendar un don Quijote para niños, me quedo con éste, de la Editoral Planeta, ilustrado por el recientemente fallecido Antonio Mingote:

Don Quijote, visto por Antonio Mingote
Me despido, no sin antes invitarles a que le presenten este entrañable personaje a sus hijos, sobrinos, nietos; en definitiva, a sus niños queridos. Conmigo lo hicieron.

Y para acabar de una forma bonita, les transcribo la última frase del libro (que la primera es muy conocida, ¿no creen?):

(…) Y con esto cumplirás con tu cristiana profesión, aconsejando bien a quien mal te quiere, y yo quedaré satisfecho y ufano de haber sido el primero que gozó el fruto de sus escritos enteramente, como deseaba, pues no ha sido otro mi deseo que poner en aborrecimiento de los hombres las fingidas y disparatadas historias de los libros de caballerías, que por las de mi verdadero don Quijote van ya tropezando y han de caer del todo sin duda alguna”. Vale.

FIN