martes, 13 de junio de 2017

MOMENTO 21

Hola mi princesa.

No, no me he olvidado de ti, aunque lo parezca por el tiempo que hace que no te escribo. Lo siento mucho, créeme.

Digamos que ha habido una serie de contratiempos que me han tenido entretenida, y sin muchas ganas de contarte cosas. Ya sé que eso no es bueno, porque te quiero tener al día de todo, pero piensa que mamá no siempre estará bien, aunque lo intentará por ti, eso seguro. Como dice tu abuela, cuando se está mal, "salud de bote". ¿Qué qué significa? Sencillo, cuando no te salga una sonrisa, píntatela.

Pues eso trato de hacer yo cada vez que pienso en ti.

Uno de esos cotratiempos que te comento, y que se ha solventado tenía que ver con el Certificado de Idoneidad emitido por el Gobierno de Canarias, y que caducó en abril de este año. Como bien sabía yo, éste tenía una vigencia de tres años, siempre y cuando en ese periodo de tiempo, no se hubiera producido la asignación de un menor. 

En mi caso, así es, porque desde enero del año pasado, del 2016, tengo tu carita tatuada en mi alma.

Pero, por un despiste burocrático, y tal y como te conté en el post anterior me llamaron del Gobierno para decirme que tenía que renovar ese documento, y para ello, debía reunir documentación como la primera vez que lo obtuve.

Bien, pues desde la Agencia de Adopción me confirmaron que no hacía falta porque ellos tenían un documento del Gobierno de Canarias en el que claramente se lee que no es necesaria la renovación porque yo ya te tengo asignada. 


Ese "problemilla", solucionado.

Otro de los quebraderos de cabeza vino de la mano de los visados. Estos sí que se caducaron en el mes de abril. Bueno, pues venga, a tramitarlos de nuevo. Todo es poco para tenerte a mi lado. Y cuando envío la documentación a la empresa que los tramita, que es distinta a la que los hacía la primera vez que los gestioné, me ponen pegas, hasta en dos ocasiones, con las fotos; cuando eran las mismas, exactamente las mismas, que las presentadas en octubre de 2016, y que como tal, están impresas en el visado anterior. 

Bueno, no hay problema. Nos hacemos fotos nuevas, las mandamos, y para adelante. Pero no, no fue tan sencillo. Las fotos si valieron. Pero resulta que hubo un problema en los sistemas informáticos de la empresa gestora, y me ofrecieron un tipo de visado un periodo de vigencia inferior a los seis meses. 

Consulté de nuevo con la Agencia de Adopción, y me aconsejaron que esperásemos. Así se lo transmití a la empresa, y bueno, dicha espera ha durado casi un mes. 


Pues ya está. O no, porque me sigues faltando tú. Tu país sigue sin poner fecha para nuestro encuentro, y aunque me desespero, me entristece, y hasta podríamos decir que me enfada, no puedo permitir que los sentimientos negativos me dominen, porque tengo la sensación de que si se apoderan de mi, me alejo de ti.

Princesa, acabo como empecé, diciéndote que no me he olvidado de ti. Ni muchísimo menos. Miro cada día tu foto, y te lanzo un beso con los ojos, con el corazón. 

Pequeña, sea cuando sea, nos queda un día menos para estar juntas.