domingo, 23 de junio de 2013

La solución...

¡Vaya despiste!
Escribí el post sobre la Educación Vial, el de Aprender jugando, y se me fue el santo al cielo. Claro, como aun estaba emocionada con las cariñosas palabras de profesores y alumnos, incumplí una promesa. Pero que conste que no fue a propósito.
Vale, pues aquí va la solución al enigma que planteé cuando hablé del libro Manual de los jóvenes castores. Bueno, corrijo, el reto que le propuse a mi pez para que jugara con sus amiguitos en caso de que haga mal tiempo cuando esté De campamento.
Era éste, ¿lo recuerdan?:


Venga, preparen lápiz y papel, que ésto se resuelve así:


Voilá...
¿A qué es más fácil de lo que parecía? Pues venga, inténtenlo, para que puedan jugar con sus niños queridos.
A mi me ha salido un poco chuchurrío, pero lo he logrado.
Besitos de domingo.

P. D.: Pequeños, díganle a sus mayores que les pongan esta peli cualquier tarde de estas, antes de ir al campamento. Vale, es un pelín antigua, concretamente de 1961, pero la repiten bastante en televisión, y en internet se localiza con mucha facilidad.
Se llama Tú a Boston y yo a California, y buena parte de la trama se desarrolla en un campamento de verano, donde pasan cosas divertidas, que, por supuesto, tendrán consecuencias. 



Bien, ahora sí, muchos muchos muchos besos...

martes, 18 de junio de 2013

Aprender jugando

-Hola Pez, ¿cómo está mi niño?
-Bueno, un poquito enfadado contigo, porque me encuentro muy solito.
-Ya lo sé, pequeño. He estado muy muy liada, y reconozco que te he tenido un poquitín abandonado. ¿Me perdonarás?
-Uhmm, solo a condición de que me cuentes con qué has estado tan entretenida.
-Vale. Verás, en primer lugar, no sé si recordarás que nos volcamos en la organización de una cena muy especial, y que tuvo lugar el 8 de junio.
-Sí, claro que lo recuerdo. La II Cena Solidaria de la AEHTF, ¿no?
-Eso es. Bien, pues salió todo muy bien, y la gente de Fuerteventura demostró una vez más que en la isla late un corazón muy grande. Mira, te enseño una foto del evento, para que veas el ambiente que se respiró ese día.

    
-Guau, ¡¡salón lleno!!
-Sí, cariño. A tope. Y lo mejor de todo es que detrás de cada uno de los asientos que ves ocupados, hubo, hay, un granito de arena en la lucha contra el cáncer, y en barriguitas llenas de niñ@s de la isla que lo están pasando mal por culpa de la crisis.
-Felicidades a ti, Paz, y a todos los que lo hicieron posible.
-Gracias cariño.
-Bueno, vale, pero ésto ocurrió el 8 de junio. ¿En qué has estado metida desde entonces?; ¿por qué no me has hecho caso en tooooodo este tiempo?
-Te cuento. Estoy acudiendo a varios colegios a pasar un ratito con los más pequeños, enseñándoles lo importante que es comportarnos de forma correcta en la calle, tanto como peatones, como pasajeros de un coche, o como conductores de bicicletas.
-Uy, eso me suena. ¿Educación Vial?
-Pero mira qué listo mi Pez. Pues sí señorito, eso es. Ya sabes cómo me gusta jugar con los enanos, y si encima les puedo enseñar algo, mejor que mejor.
Verás, a los de Infantil les entretengo con cuentos ilustrados.
Mira, este es uno de ellos:


-Vaya, ¡¡qué divertido!!  
-Sí, mi Pez, y mucho. Lo mejor de todo es comprobar cómo los pequeñines aprenden jugando con cuentos como estos. 
Muchas veces los mayores creemos que ellos, los bajitos, no prestan atención a las cosas importantes. Pero no es así. Se fijan, y saben más de lo que nos imaginamos. Por eso me gusta, qué digo, me encanta trabajar con ellos. 
Y como premio, por portarse bien, a jugar al patio. Mediante trucos e ingenio, cruzamos calles imaginarias de la forma buena; con esta actividad aparentemente tan sencilla, estos pequeños peatones harán de "pepito grillo" con sus padres, con sus mayores. 
-Ahh, educar a los niños para que éstos reeduquen a sus mayores. ¡No eres lista tú ni nada!
-Pez, al menos hay que intentarlo. 
Bien, eso con los de 3, 4 y 5 años. Porque con los de primaria el método es distinto. En clase y en el patio trabajo con pequeños conductores, y los trato como tal, para que sepan cuán importante es comportarse correctamente en las calles que nos rodean.
Si desde chicos adquieren la conciencia vial que pretendo, se convertirán, casi por arte de magia, en adultos responsables en lo que a materia de tráfico se refiere.
Mira, en portales como éste, el de la Dirección General de Tráfico (DGT), saco la inspiración para tratar con nuestros niños queridos. A ver si te gusta:


O en este otro, en el de la Fundación MAPFRE, encuentro muchos recursos y juegos:

     
-Jo, pues tus niños se lo deben de pasar genial con tus clases.
-Hombre, al menos sé que estoy contribuyendo a que aprendan jugando algo que considero muy importante. Fundamental ahora, y primordial para cuando sean mayores.
Por eso aprovecho para animar a los papás de nuestros niños queridos a que se comporten bien delante de sus pequeños cuando vayan en coche, cuando paseen por las calles, cuando viajen en autobús. Aunque no lo crean, ustedes son el ejemplo en el que sus hijos se fijan, el modelo en el que querrán convertirse.
Para despedirme hoy, les regalo una canción divertida, y con un contenido muy educativo. Se titula La canción del peatón.


-Bueno, Paz, un besito y cuidado mañana con la carretera. Aun te quedan unos cuantos días de clases viales, y con lo que te gusta estar con unos alumnos tan especiales, lo importante es llegar y disfrutar de esos momentos.
-Esa es la idea, corazón. Buenas noches, y feliz descanso. 
¿Nos despedimos juntos de nuestro amigos?
-¡¡Vale!!
HASTA LA VISTA
 
 
P. D.: Hoy, 20 de junio de 2012, he tenido la última sesión en el C. E. I. P. Pájara.
Siempre me ocurre lo mismo. En parte estoy deseando terminar, porque me supone un gran esfuerzo físico y mental. Cada día recorro cientos de kilómetros, sí, digo bien, cientos (Fuerteventura es una isla muuuy larga), para acudir a los colegios, y lidiar con mis niños queridos. Los comienzos no son fáciles, y no puedo pretender que se porten bien a la primera, nada más llegar yo al aula, sin conocerme de nada. Ellos me lanzan el guante, y en mi mano está recoger el reto.
Pero todo tiene su recompensa, y la mía es la recibida, por ejemplo, en días como hoy. Atravieso uno de los patios del Cole de Pájara, a primera hora, cuando los chiquillos están formados, listos para entrar en sus clases. Y ahí va Paz, a preparar el material en otro de los patios, para los alumnos de 5º y 6º. Y empiezo a escuchar un coro de voces: "¡¡Hola Paz!!, ¡¡Paz, cuándo te volvemos a ver!!, ¡¡Paz, queremos que vengas pronto!!, ¡¡Paz!!, ¡¡Paz!!". Desde los más pequeñajos, los de 3 añitos, hasta los más granditos, me han dicho hoy cosas bonitas. De verdad, no tiene precio, y se me pone la piel de gallina al pensarlo.
Los niños y los profesores me han dado las gracias, y me han pedido que el curso que viene estudiemos la fórmula para que vuelva con más conocimientos viales.
Y, ¿saben qué?. Las gracias se las doy yo. Gracias a los colegios que han querido que acudiera con mi "rollo" vial, destacando entre ellos al mencionado, el de Pájara, y el C. E. I. P. Costa Calma.
Espero que entre todos tomemos conciencia de la importancia de la Educación Vial.
Objetivo final: ni una sola muerte más en las carreteras. ¿No les parece un reto digno? Para mi sí.
Besitossss