viernes, 17 de enero de 2014

El ejemplo

Cada día te siento más cerca. A lo mejor estás siendo concebid@ en este momento, o puede que ya ilumines con tus grandes ojos un rinconcito de La India. Seas o no seas, existas aun o no, en mi corazón tienes tu hueco. Ahí llevas instalad@ desde que naciste en mi mente.

Hoy, curioseando en mi muro de Facebook, me ha llamado la atención una imagen de la revista literaria "La noche de las letras". Me ha cautivado, y me ha hecho soñarte un poquito más. Y si la ilustración es bonita, la frase de Nikolái Gógol que en ella se puede leer, me ha hecho reflexionar:


¿Qué clase de ejemplo seré para ti? Tendría muchas cosas que contarte, e infinidad de momentos que compartir contigo. No sé si lo que recibas de mi será el modelo de persona en que tú te quieras convertir. 

No te impondré mis gustos, pero sí me gustaría que fueras parte de ellos, que crecieran en ti de forma natural. Por ejemplo, mi amor por los libros, sobre todo por aquellos que te leeré a ti, los que están llenos de cuentos y fantasía.

Mira, poco a poco estoy creando aquí, en el que será tu hogar, mi pequeña colección. Bueno, más que mía, será nuestra. Voy comprando tesoros de papel allí donde me gusta encontrarlos, en mercadillos o en sitios especiales. También tengo preciosos regalos que me están haciendo, sí, por ejemplo, los Reyes Magos; o la familia, como el que buscó, halló y me dió la prima Bárbara M. 

Tanto el suyo como los demás te están esperando...


Tranquil@, ya te hablaré de todos, te los presentaré, y te dejaré que juegues con ellos, con sus personajes. Me encantaría que tu imaginación volara junto a sus protagonistas. Por ejemplo, con los revoltosos que están tras las tapas de Más cuentos de mamá cucharita


Hace muchos años, en 1962 concretamente, Ediciones Cid editaba una colección de relatos escritos por Carola Soler, e ilustrados por M. T. G. Zorrilla. Todos sus personajes son niñ@s como tú, que viven un sin fin de aventuras llenas de alegría. Ya verás, te van a encantar. Además, cada historia lleva una pequeña enseñanza, y seguro que esos consejos te servirán para cuando seas grande.

He intentando localizar más ejemplares, para que otros pequeños como tú, mis niños queridos, puedan leer estos cuentos, pero me ha resultado imposible. Eso sí, he encontrado un enlace muy interesante en la hemeroteca del periódico ABC, fechado el 5 de mayo de 1966, donde se habla de este libro, así como de su autora:


Bueno, mi pequeño tesoro, como verás, no sé si te serviré de buen o mal ejemplo. Lo que si te garantizo es que con estos libros que serán tuyos algún día, no te vas a aburrir, vas a aprender un sin fin de cosas nuevas, y tu imaginación volará tan alto como quieras. Yo te ayudaré a lograrlo, y te regalaré las alas de mi Pez Volador, para que junto a él descubras el mundo que te rodea a través de las palabras, de las letras más mágicas.


Besitos 

miércoles, 8 de enero de 2014

Diario de una ilusión: Momento 4

Momento 4

Hoy me han llamado. Era el psicólogo que elaborará mi informe de idoenidad. Me ha citado para mañana, y como se podrán imaginar, ya tengo esas mariposas en el estómago de las que les he hablado en otras ocasiones.

La verdad es que me ha sorprendido la premura. No imaginaba recibir esta llamada tan pronto, pero así ha sido. Y sí, estoy preparada. He consultado en varios foros, pero he dejado de hacerlo casi de inmediato, porque no quiero ponerme más nerviosa de lo necesario.

Además, ¿qué miedo es el que tengo? Ninguno. Seré yo, con mis virtudes y mis defectos, y sobre todo, intentaré transmitir la ilusión que me produce este proceso de adopción. 

Un buen amigo me ha dicho: "No necesitas suerte Paz. Solo que te vean la cara y tu mirada" 

Gracias J. P.

La verdad es que tengo una suerte inmensa, porque he recibido muchos mensajes de apoyo y de ánimos. Esta criatura, si finalmente llega a mi vida, estará rodeada de gente maravillosa: familia, titos, titas, el mejor padrino; ¡¡hasta le ha salido abuelo!! Gracias a todos por estar ahí, y por hacerme el camino más llevadero.

Antes de despedirme, saco de mi memoria un momento que me emociona especialmente:

Tal y como conté en el post anterior, Una sonrisa por navidad, una parte de mis mes de diciembre de 2013 transcurrió en la sala de espera de un hospital, acompañando a mi madre en su tratamiento. Bien, pues como estábamos en plena pre-Navidad, una mañana pasaron por allí Los Reyes Magos repartiendo sonrisas y caramelos. Al acercarse, iban preguntando a los allí presentes que qué les pedían en sus cartas a ellos, a sus Majestades de Oriente. La mayoría de las personas respondían que salud. Lógico si tenemos en cuenta dónde nos encontrábamos. Pues al llegar a mi madre, ella respondió: 

"Quiero que mi nieta venga bien, porque voy a ser abuela".

Ante estas palabras no tuve nada que decir. De hecho, se me pusieron los pelos de punta, y ahora, al recordarlo, también.

Bueno, ahora sí que sí. Me despido hasta la próxima.

Un beso enorme, y de nuevo...