Mostrando entradas con la etiqueta Los Reyes Magos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Los Reyes Magos. Mostrar todas las entradas

miércoles, 8 de enero de 2014

Diario de una ilusión: Momento 4

Momento 4

Hoy me han llamado. Era el psicólogo que elaborará mi informe de idoenidad. Me ha citado para mañana, y como se podrán imaginar, ya tengo esas mariposas en el estómago de las que les he hablado en otras ocasiones.

La verdad es que me ha sorprendido la premura. No imaginaba recibir esta llamada tan pronto, pero así ha sido. Y sí, estoy preparada. He consultado en varios foros, pero he dejado de hacerlo casi de inmediato, porque no quiero ponerme más nerviosa de lo necesario.

Además, ¿qué miedo es el que tengo? Ninguno. Seré yo, con mis virtudes y mis defectos, y sobre todo, intentaré transmitir la ilusión que me produce este proceso de adopción. 

Un buen amigo me ha dicho: "No necesitas suerte Paz. Solo que te vean la cara y tu mirada" 

Gracias J. P.

La verdad es que tengo una suerte inmensa, porque he recibido muchos mensajes de apoyo y de ánimos. Esta criatura, si finalmente llega a mi vida, estará rodeada de gente maravillosa: familia, titos, titas, el mejor padrino; ¡¡hasta le ha salido abuelo!! Gracias a todos por estar ahí, y por hacerme el camino más llevadero.

Antes de despedirme, saco de mi memoria un momento que me emociona especialmente:

Tal y como conté en el post anterior, Una sonrisa por navidad, una parte de mis mes de diciembre de 2013 transcurrió en la sala de espera de un hospital, acompañando a mi madre en su tratamiento. Bien, pues como estábamos en plena pre-Navidad, una mañana pasaron por allí Los Reyes Magos repartiendo sonrisas y caramelos. Al acercarse, iban preguntando a los allí presentes que qué les pedían en sus cartas a ellos, a sus Majestades de Oriente. La mayoría de las personas respondían que salud. Lógico si tenemos en cuenta dónde nos encontrábamos. Pues al llegar a mi madre, ella respondió: 

"Quiero que mi nieta venga bien, porque voy a ser abuela".

Ante estas palabras no tuve nada que decir. De hecho, se me pusieron los pelos de punta, y ahora, al recordarlo, también.

Bueno, ahora sí que sí. Me despido hasta la próxima.

Un beso enorme, y de nuevo...