Érase una vez un papá que tenía
tres hijas curiosas, que no es lo mismo que decir que tenía tres
curiosas hijas. Desde bien pequeñas, las niñas adoraban las
historias que les relataba su papá, sobre todo aquellas que tenían
que ver con extraños casos sin resolver. A fin de cuentas, el papá
era policía, y tenía muchas peripecias que contarles a sus retoños.
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El papá con una de sus niñas |
Pero claro, no siempre podía estar
con ellas, pues la mayor parte de su tiempo lo dedicaba a atrapar a
los malos. Por eso, la mamá de las niñas ideó un plan, consistente
en regalarles muchos de esos misterios a través de los libros. De
esta manera, aquellas chiquillas empezaron a tener cuentos con
finales sorprendentes, casos que investigar y pistas que seguir. Y es
que la mamá era muy inteligente, y en el fondo, pretendía que sus
hijas admiraran, a través de las letras, a su papá y a la profesión
que él tanto amaba.
Así pues, la estantería de los
libros, que ya de por sí estaba muy bien abastecida, fue recibiendo
unos cuantos relatos más, unos que despertaron la imaginación e
hicieron que tres pequeñas detectives comenzaran a jugar a dar con
la solución de los casos más emocionantes. Y no fué fácil, porque
estos libros eran distintos a los demás. Había que pensar, no sólo
leer, ver dibujos y pasar las páginas. No, ahora había que
investigar junto a sus protagonistas.
***
Por desgracia, estos días me estoy
dando cuenta que mi Pez Volador va a tener mucho trabajo,
subiendo libros al Cielo de los libros sin presente, porque
muchos de aquellos títulos se encuentran ya descatalogados. Y aunque
es posible adquirirlos en portales de segunda mano, no es lo mismo.
Estos son algunas de esas historias sin presente:
*Un rostro tras la ventana. Cuentos
policíacos, de Wolfgang Ecke.
*Jonathan Cap, las fórmulas de
Zoltan, de François Riviére.
*La aventura del extraño rubí; La
aventura del collar secreto, de Enid Blyton.
Y como éstos, unos cuantos más.
Pero, hay otros que sí que se siguen
publicando, y ofrecen la posibilidad de diversión con pistas a otros
pequeños sabuesos. De mi biblioteca, escojo estos dos, por ser de
mis favoritos.
1º.- ¿Se acuerdan de aquellos libros
que nos invitaban a elegir nuestra historia? Sí, aquellos en los que
debíamos decidir a qué página ir, y según cuál fuera nuestra
elección, continuábamos con una parte del misterio o con otra.
Bien, pues siguen en el mercado. Mi ejemplar era El Castillo
Prohibido, de Edward Packard, y llegó a mi en 1984. Pertenecía
a una colección que llevaba por nombre “Elige tu propia aventura”,
de la Editorial Timun Mas.
Afortunadamente, es posible disfrutar de esta lectura en la actualidad. Además, en este enlace que les dejo, nos dan la posibilidad de descargarlo en formato PDF:
2º.- Detrás de estas dos imágenes,
dos páginas al azar, se encuentran las claves del divertido libro
del que les voy a hablar:
Pertenecen a las Aventuras de <<la mano negra>>, de Hans Jürgen Press, autor también de las ilustraciones. Se publicó por primera vez en 1965, y a España llegó en 1981, de la mano de Austral Juvenil-Espasa Calpe. Mi edición es de esa época, y prueba de lo mucho que gustó en casa, es el usado aspecto que tiene el pobrecito:
Han pasado muchos años, pero les
aseguro que es uno de esos libros que releo cada vez que voy a casa
de mis padres. Y les garantizo que a sus niños queridos
también les va a encantar. Este es su enlace actualizado:
Aventuras de la <<mano negra>>
Como les dije el otro día, les
iba a proponer libros entretenidos, para que en las tardes de otoño
sus pequeños estuvieran jugando dentro de sus casas. Bien, pues aquí
les he mostrado dos ejemplos de lo que son los juegos de las letras.
Si quieren, pueden ayudarles a resolver los casos, a encontrar las
pistas. Incluso, gracias a estos libros, pueden despertar la
curiosidad de unos detectives menudos, y podrán dejarles
misterios por resolver en sus propios hogares. Una idea: escondan
algo, y vayan dejándoles notas para que encuentren lo escondido.
En fin, buena semana a todos, e
investiguen...