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viernes, 10 de agosto de 2012

Esa musiquita…


Ya me han comentado que uno de los daños colaterales de este blog es que estoy haciendo recordar las bandas sonoras de la infancia de más de uno; que esas musiquitas se meten en la cabeza, y como consecuencia, los tarareos insistentes no paran durante horas.

No es tan malo, ¿no?

Bueno, pues mientras perfilo mi siguiente entrada, aquí les dejo otra.

Se trata de una serie que me encantaba, y su sintonía era muy pegadiza. Se llamaba El valle secreto, y era australiana, de 26 episodios, y se pudo ver en España, por primera vez, en 1982.

A ver si les suena:


Un grupo de chiquillos ayudaban al anciano Dan McCormack a transformar un antiguo parque de su propiedad en un campamento de verano, que fue bautizado posteriormente con el nombre de “Valle Secreto”.

Pero como siempre tiene que haber un grupo de malotes en toda serie que se precie, en esta también, y eran los miembros de la “banda de la araña”. Ellos, junto a un grupo de especuladores, trataban de boicotear todo lo que se hacía para mejorar el campamento.

Y aquí va su cabecera, que, a modo de curiosidad, les diré que es una canción popular australiana de finales del siglo XIX, titulada Waltzing Matilda.




Como complemento, les paso parte de la traducción de su letra:

Tuve un sueño en el que podía cabalgar por encima de la montaña
Derecho al camino donde el mar se vuelve azul
Árboles jóvenes, eucaliptos,
Elevándose hasta tocar el cielo.
Conozco un lugar donde todo se vuelve realidad,
Conozco un valle, conozco un valle.
Mi valle secreto que el mundo tiene que ver,
un lugar al que los niños de todo el mundo son bienvenidos.
Por favor, ven y comparte el valle secreto conmigo.
(…)

¿Y saben qué? Resulta que me recuerda al lugar donde, hace poco, hablé de esta serie. Es el hotel de un amigo, La Poshada Rural, y les aseguro que es el sitio perfecto para acordarse de cualquier cosa…

  
¡Hasta la próxima!, y pido perdón de antemano por los tarareos espontáneos.