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viernes, 2 de noviembre de 2012

Halloween y más...

A mis brujitas

Ya no hay marcha atrás, España ha sucumbido a los encantos de la fiesta de los disfraces americana: Halloween. Pero, ¿sabemos realmente su significado? Me gusta conocer los secretos de las tradiciones que llegan a mi, y de esta manera, poder explicárselas a mis niños queridos.

Bien, pues según Wikipedia, Halloween tiene su origen en una festividad céltica conocida como Samhain y que significa “fin del verano”. El Samhain se celebraba al final de la temporada de cosechas y era considerada como el «Año nuevo celta», que comenzaba con la estación oscura.

Los antiguos celtas creían que la línea que une a este mundo con el otro se estrechaba con la llegada del Samhain, permitiendo a los espíritus (tanto benévolos como malévolos) pasar a través de esa línea. Los ancestros familiares eran invitados y homenajeados mientras que los espíritus dañinos eran alejados. Se cree que el uso de trajes y máscaras se debe a la necesidad de ahuyentar a los espíritus malignos.

Los emigrantes irlandeses, cuando llegaron a América, llevaron en las maletas sus pertenencias y tradiciones, y ésta cuajó en Estados Unidos de tal manera que ha pervivido a lo largo del tiempo. Y así ha llegado hasta nosotros. Cada vez son más las fiestas que se celebran en torno a la llamada noche de los muertos vivientes, y debo confesar que este año yo también he picado.


Los pequeños también se van animando, y muchos de ellos acuden a sus colegios vestidos de brujitas o diablillos. Y por la tarde-noche, en grupitos, recorren sus barrios al son del truco o trato. No me parece mal, pero me gustaría pensar que alguien se ha molestado en explicarles el por qué de esta moda que se está convirtiendo en costumbre.

Y hablando de brujitas, quiero presentarles a una muy especial:


Se trata de La brujita Wanda, de Mariette Vanhalewijn, publicada por la Editorial Everest en 1986, con unas ilustraciones preciosas de Jaklien Moerman. En la actualidad, el libro se encuentra descatalogado (ya tiene su estrella en El cielo de los libros sin presente), pero he podido comprobar que se puede adquirir en portales de segunda mano. Les invito a que lo hagan, para que descubran la tierna historia de esta pequeña bruja, que para conseguir sus poderes tendrá que hacer algo muy simple, pero que es más difícil de lo que ella se imaginaba: una buena acción.

No quiero terminar sin contarles algunas tradiciones más cercanas, concretamente de Canarias. Porque sí, Halloween no está mal, pero aquí tenemos otras celebraciones, y que si se fijan, tienen el mismo origen, la misma filosofía. Por ejemplo, nuestra fiesta de los finaos (o finados). En este enlace que les presto, podrán encontrar todos los detalles de esta tradición, que, por otro lado, espero que no desaparezca:


O los ranchos de ánimas, otra tradición multicultural, que lucha por no caer en el olvido:

Como verán, hay algo más que Halloween, y seguro que en sus lugares de origen hay otras costumbres, otras tradiciones que pueden convivir perfectamente con la fiesta anglosajona. Hablen con sus mayores, que seguro que tienen muchas cosas que contarles al respecto. De esa manera, podrán contarles a sus niños queridos muchas historias curiosas relacionadas con estos días tan simbólicos. Les animo a que lo hagan. Estoy segura, les va a enriquecer, y a sus pequeños también.

Dulces sueños...

Detalle del libro "La brujita Wanda"