viernes, 3 de agosto de 2012

El árbol sabio


Hace unos meses colgaron este cartel en mi edificio:


En cuanto lo vi, vinieron a mi memoria unos libros que tenía en casa cuando era pequeña. Se trata de la colección “El árbol sabio”, de Ian Page, y contaba con los siguientes títulos:

El árbol sabio y el día lleno de humo
El árbol sabio y el nido de la señora Mirlo
El árbol sabio y el sueño del invierno
El árbol sabio y la escapada con suerte
El árbol sabio y la golondrina
El árbol sabio y la lata vieja
El árbol sabio y la limonada
El árbol sabio y la nutria
El árbol sabio y la papelera
El árbol sabio y las flores de primavera
El árbol sabio y los seis conejos
El árbol sabio y un dolor de estomago terrible

Fueron publicados en torno al año 1981, y narran las aventuras de Timoteo y Emma, dos pequeños curiosos que tienen un amigo muy especial, “el árbol sabio”, que les implica, mediante sus historias y juegos, en el respeto a la Naturaleza, y a todos los seres que viven en ella.

Pues a lo que voy. El dibujo de la papelera de la fotografía, sale en uno de estos libros, y descubriré en cuál, en cuanto vaya de nuevo a casa de mis padres, que será muy pronto. Fotografiaré la colección completa, que la tengo, y se las enseñaré.

He investigado un poco en Internet, y todo apunta que los libros de “El árbol sabio” ya están descatalogados. De hecho, he comprobado que se venden ejemplares antiguos a precios muy asequibles en varios portales.

Para asegurarme, he escrito un correo electrónico a la empresa que los publicó en su día, la Editorial Everest, y estoy a la espera de su contestación. En cuanto la tenga, por supuesto, se las haré saber.

Bueno, hasta aquí mi primera crónica. Hasta que nos volvamos a encontrar, les dejo en la compañía de mi amigo “El árbol sabio”. Escúchenle, que tiene muchas cosas que contar…


PD: Tal y como les prometí, fotografié mi colección, completa, y aquí se las muestro. Además, la foto tiene truco. Como recordarán, "El árbol sabio" contaba con 12 libros, y en la imagen podrán ver 14. ¿Adivinan cuáles tengo repetidos?

Un saludo muy cariñoso, y no se despisten, sigan escuchando al "Árbol sabio", que tiene muchas cosas que contarles. Está deseando que lo encuentren en la Red, donde está jugando al escondite. Si no dan con él, me lo dicen, y lo busco por ustedes.

Un besito

jueves, 2 de agosto de 2012

El pez volador se presenta...


Existe una variedad de peces que tienen la gran suerte de contar con alas. Eso les hace especiales, porque disfrutan de la inmensidad del océano, pero a su vez, tienen la posibilidad de conocer la superficie.

Lo mejor de los dos mundos, unidos en un mismo ser.

Dibujo de Manuel Miguel Ruiz Gallardo
Con ese espíritu nace este espacio, unir el mar con el aire, el pasado con el presente.

En este momento, cuando por fin me he decidido a dar el paso, recuerdo las palabras de un ser especial, que hace no mucho tiempo me dijo: “Hagas lo que hagas, hazlo siempre con ilusión”. En parte, gracias a esa persona, y a la ilusión que me mueve, empieza a volar mi pez.

No sé a dónde llegará, pero tengo claro los pasos que quiero dar, lo que quiero conseguir, y éste es el primer escalón de una gran escalera. 

El Pez Volador es ambicioso, y quiere tener su propio establecimiento, donde le vengan a conocer los amantes de la literatura infantil. Pero hasta que mi economía me lo permita, su lugar será, de momento, virtual.

Mi objetivo es sacar de la profundidad, en este caso, de mi memoria y de mi librería particular, aquellos ejemplares que marcaron mi niñez, y ofrecérselos a las nuevas generaciones. Tengo la esperanza de que aquellos títulos sigan en el mercado, en el formato que sea, tanto en papel, como en digital; porque es un hecho que mi infancia no es igual a la actual, y que nuestros pequeños se mueven como peces voladores en el mar de las nuevas tecnologías. 

Me pondré en contacto con las editoriales que en su día los publicaron para saber si se siguen editando, y ofrecer la posibilidad de conseguirlos en la actualidad. 

Y aquellas historias que ya no se puedan comprar, regalar, ojear o disfrutar, recibirán aquí su particular homenaje. Cada una de esas historias sin presente se convertirá en una estrella, y el pez volador las colocará en el firmamento, para que sean siempre recordadas.

Ofrezco también la posibilidad de interactuar con los lectores. Quiero que tengan en esta página la puerta abierta al rescate de sus recuerdos. Entre todos podremos conseguir que aquellos libros dejen de estar en el olvido, y formen de nuevo parte de nuestro hoy, y quien sabe, del mañana.

Bienvenidos...