domingo, 2 de octubre de 2016

MOMENTO 16

Quiero darte el cielo...

Hola mi pequeña.


No me he olvidado de ti, ni de escribirte, solo que estoy pasando un momento de bajoncillo. Nadie dijo que el camino que me llevaría a ti iba a ser fácil. Desde el principio me advirtieron que tuviera mucha paciencia, y que debía tener una gran fortaleza, sobre todo mental.

Todo lo que me contaron se queda corto si lo comparo con el torbellino de sentimientos que tengo ahora mismo en mi interior. Cariño, es muy duro. Y más ahora, porque estoy a la espera de una única llamada para ir a buscarte. Cuando empezó esta aventura estaba llena de esperanzas  e ilusiones. Y mi cielo, te aseguro que así sigue siendo. Pero reconozco que desde que te pongo cara me cuesta un mundo imaginarte en tu orfanato. Sí, sé que es la vida que conoces, y que hasta cierto punto serás feliz allí. Pero mi vida, se me parte el corazón saber que ya podrías estar a mi lado, llenando este vacío tan grande. ¿Egoísta? Sí, lo soy.

Me hubiera encantado poder verte abrir tus primeros regalos de cumpleaños, llenar de fotos portaretratos como el que me regaló Paco, preparar juntas la mochila para tu primer día de cole, y dejar lista la ropa para el día siguiente, como hace tu mamá...



Pero no, debo seguir esperando. Ya no podemos mirar las instantáneas del verano juntas, pero mira, quizás las imágenes que creemos se produzcan en el otoño que acabamos de inaugurar. Hombre, ya te digo que donde viviremos no se nota mucho la estación de las hojas que se caen, pero te confieso que es mi favorita, y disfrutaremos de algo de fresquito. Quien sabe, puede que este año paseemos bajo la lluvia agarraditas de la mano...


Bueno, tesoro, pase lo que pase, y llegue cuando llegue, ya queda menos para vernos, besarnos y abrazarnos. Me sigo preparando para ti, y sí, te prometo que pelearé para tener la tristeza y los miedos a raya.

Me despido de ti hoy con una canción que he encontrado en varios foros de adopción, y que describe perfectamente cómo me siento en este momento. Es de la cantante Merche, y aunque es del año 2011, no ha perdido ni un ápice de sentimiento, al menos para mi...


Dulces sueños, Princesa. 

Te quiero

domingo, 21 de agosto de 2016

MOMENTO 15

¡¡FELICIDADES, MI NIÑA!!





Mi niña, mi preciosa, hoy cumples 7 años y esta foto forma parte de la postal que te he enviado para que sepas los mucho que te quiero.

Me da penilla no pasar este día contigo para poder recordarte lo importante y especial que eres. Tu abuela desde bien temprano se ha acordado de ti, y me mandó estos mensajitos:



Y no solo ella. Me consta, porque me lo han dicho, que muchas personas te tienen también en sus pensamientos, y están como locos por conocerte y llenarte de besos. Por lo pronto, nos toca esperarte un poquito más, y yo lo hago con toda la ilusión del mundo. 

Mientras tanto, sigo preparando tu llegada y tu habitación empieza a ser muy tuya. Ayer, por ejemplo, una persona muy querida te colgó una balda donde ya he colocado un cuadro bordado con tu nombre, unos llamadores de ángeles (regalos de tu abuela), y unas fotos de ella con tus tías. Mira, ha quedado así:



Por supuesto, estoy deseando que desarrolles tus gustos y tu personalidad junto a mi, y que me pidas que quite o ponga cosas ahí. Pero por lo pronto, queda bonito, ¿no? 

Hay más detalles que quiero compartir contigo, para que veas lo presente que te tengo. Ya te he comprado la mochila para el cole. Y tienes incluso un llavero para cuando tengas las llaves de nuestro hogar:






Bueno, cielo, me despido de ti deseando que pases un bonito día, y ya verás, el año que viene soplaremos juntas tus 8 velas. 

Te quiero, mi princesa... 

martes, 14 de junio de 2016

Momento 14

NOC NOC, TIC TAC

Momento 14 para un día 14. ¿Casualidad? No creo en las casualidades...

Hoy, bien temprano, recibo correo de la agencia que está convirtiendo mi sueño en realidad. ¡Sorpresa! ¡nervios!

Sí, mi cielo, un nuevo pasito del camino que me está llevando a ti, y que refuerza aun más el vínculo que estamos creando. De momento, invisible, pero con unos hilos de plata fuertes y que resisten todo tipo de temporales. Además, como te podrás imaginar, desde que lo leí se me ha dibujado ese tipo de sonrisa que le dice al mundo que las cosas van bien.

Porque sí, a su ritmo, los escalones los voy subiendo y aunque a veces me venga un poco abajo por el ansia de abrazarte y cuidarte ya, se que esto forma parte del proceso. Cuando llegue el momento, estaré preparada para ti, y el sacrificio habrá merecido la pena. Te lo prometo, mi niña, mi Shivani.

Mientras tanto, miro el tiempo pasar, y me imagino haciendo una y mil cosas. Por ejemplo, cocinar...


Ya verás cuando descubras junto a mi este nuevo libro que ha llegado a nuestra biblioteca. Se trata de te cuento en la cocina donde la magia de Ferran Adriá se convierte en recetas para las dos. Te va a encantar, y a mi también, claro. Ves, también forma parte del conocimiento sobre ti. Estoy loca por saber qué te gusta, descubrirte nuevos sabores, enseñarte mis gustos, y descubrirte mi memoria gastronómica.

Y otra sorpresa que me he llevado tiene que ver, y mucho, con tu abuela Carmen. Es una artista del punto de cruz, y gracias a sus manos y su imaginación hace cosas tan maravillosas como estas:




Cariño, ¡¡son tuyas!! 

¿Sabes por qué? Porque te esperamos con lo mejor de nosotros mismos, con ganas y con toda la ilusión del mundo. Hoy, de hecho, como siempre que comento los avances que vamos alcanzando, muchas son las palabras bonitas que me llegan, y que guardo para que algún día las puedas leer tú también.

A modo de despedida, y para que leas un ejemplo de lo que te digo, te dejo un cachito de correo electrónico que me ha mandado tu padrino:

"¡¡¡ENHORABUENA!!!  Qué poquito te (nos) queda ya para tener aquí a la Princesa de Tierra, qué poquito para que ese pez volador pueda tomar tierra y descansar, para coger fuerzas y emprender ese otro viaje, el de cuidar de Shivani el resto de nuestros días, qué poquito para empezar a tener mil ocasiones para pensar "anda, que en qué hora empecé todo esto" cuando la enana te haga sus trastadas, y para empezar a tener millones de ocasiones para olvidar que una vez, tu vida era tuya.  ¡¡Y lo feliz que eres cuando lo olvidas...!!" 

¿A que es precioso?

Pues es por ti, para ti.

Un besito, mi niña, mi Shivani. Cuento los segundos para llenarte la carita de besos...   

miércoles, 25 de mayo de 2016

Esos ojos...

Sábado por la tarde...

Puerto del Rosario...

Feria del libro...

Paseando y cotilleando los puestos, no puedo evitar que mis manos y mis sentidos se dirijan a los libros infantiles. Para mi también miro, no lo niego, pero hoy por hoy sigo en el empeño de preparar una buena colección de lecturas para mi niña, para Shivani.

De repente, en un riconcito, me llama la atención una mirada, una carita...


Me acerco un poco más, y ¡anda!, ¡pero si te conozco! Eres MOWGLI... 

Hace muchos años Rudyard Kipling te creó, te dió la vida, y tu alma se quedó grabada en la memoria de los niños de muchas generaciones. Yo soy una de ellas, te lo confieso. Y quiero transmitir tu legado ahora a mi hija. Ella también te querrá, porque además, venís de la misma tierra.

El caso es que ahora te han puesto un poquitín más al día, pero respetando tu esencia. Lo ha hecho la editorial Edelvives, en un album maravilloso, adaptado por Maxime Rovere, y con unas ilustraciones increíbles de Justine Brax. Debo decir que la traducción que ya saboreo es de Elena Gallo.


                 

¿Sabes?, releyendo tu historia, me doy cuenta que tuviste mucha suerte, y que espero que Shivani llegue a tener unos amigos tan diferentes y tan fieles como los tuyos. El sabio Baloo; la discreta Kaa; o la fiera Bagheera. Son algunos de ellos, pero no todos, claro. Cada uno te cuidó, protegió y te enseñó a defenderte en la vida. 


Bueno, pequeño, me alegro mucho de nuestro reencuentro. Ya formas parte de la biblioteca de tu nueva amiga, de mi chiquitina. Os presentaré, y le enseñaré a quererte y a divertirse contigo. Seguro que lo consigo, te lo prometo.