Ya me han comentado que uno de los daños
colaterales de este blog es que estoy haciendo recordar las bandas sonoras de
la infancia de más de uno; que esas musiquitas se meten en la cabeza, y como
consecuencia, los tarareos insistentes no paran durante horas.
No es tan malo, ¿no?
Bueno, pues mientras perfilo mi siguiente entrada,
aquí les dejo otra.
Se trata de una serie que me encantaba, y su sintonía
era muy pegadiza. Se llamaba El valle secreto, y era australiana, de 26
episodios, y se pudo ver en España, por primera vez, en 1982.
A ver si les suena:
Un grupo de chiquillos ayudaban al anciano Dan McCormack
a transformar un antiguo parque de su propiedad en un campamento de verano, que
fue bautizado posteriormente con el nombre de “Valle Secreto”.
Pero como siempre tiene que haber un grupo de
malotes en toda serie que se precie, en esta también, y eran los miembros de la
“banda de la araña”. Ellos, junto a un grupo de especuladores, trataban de
boicotear todo lo que se hacía para mejorar el campamento.
Y aquí va su cabecera, que, a modo de curiosidad,
les diré que es una canción popular australiana de finales del siglo XIX,
titulada Waltzing Matilda.
Como complemento, les paso parte de la traducción de su letra:
Tuve un sueño en el que podía cabalgar por encima
de la montaña
Derecho al camino donde el mar se vuelve azul
Árboles jóvenes, eucaliptos,
Elevándose hasta tocar el cielo.
Conozco un lugar donde todo se vuelve realidad,
Conozco un valle, conozco un valle.
Mi valle secreto que el mundo tiene que ver,
un lugar al que los niños de todo el mundo son
bienvenidos.
Por favor, ven y comparte el valle secreto
conmigo.
(…)
¿Y saben qué? Resulta que me recuerda al
lugar donde, hace poco, hablé de esta serie. Es el hotel de un amigo, La
Poshada Rural, y les aseguro que es el sitio perfecto para acordarse de cualquier
cosa…
Tendría unos 8 o 9 años. A mi ciudad llegó
un circo, y fuimos a ver el espectáculo. Debo decir que en aquel entonces soñaba con ser trapecista. ¡Qué cosas!
Trapeze
artists in circus, lithograph by Calvert Litho. Co., 1890.
La verdad es que siempre
he estado un poco en las nubes, pero esa es otra historia…
En aquel circo, la
estrella era un personaje que ya conocía de la tele, y no paré hasta que me
sacaron una foto con él. Era D'Artacan.
Sin saberlo, una vez
más, unos dibujos animados me acercaron a un autor clásico: Alejandro Dumas.
La serie en cuestión,
bautizada como D'Artacan
y los tres mosqueperros,
fue una producción hispano-japonesa, basada en la obra “Los Tres Mosqueteros”, y que se emitió entre el 9 de octubre de 1982 y el 9 de abril de 1983. Ese
mismo año, la serie fue repuesta en TVE2, entre el 15 de agosto y el 30 de
septiembre.
¿Se acuerdan?
Un problema que me surgió en su momento fue que
hasta bien grandecita, llamaba a los personajes como aparecían en la serie, es
decir D'Artacan (por D’Artagnan), Amis (por Aramis), Dogos (por Athos) y Pontos
(por Porthos).
Ese problema se solucionó cuando por fin tuve
acceso a la obra original, y di las gracias por haber tenido la oportunidad de
conocer esa gran obra de aventuras por medio de unos dibujos animados
entrañables.
La novela fue publicada en 1844 por la Editorial
Baudry, y reeditada en 1846, con ilustraciones de Vivant Baucé.
Ilustración de Vivant Baucé
Narra las aventuras del joven D’Artagnan, que
pretende convertirse en mosquetero, por lo que viaja a Paris, y así comienza
todo. No se verá solo en su empeño, ya que pronto su historia se mezcla con la
de tres mosqueteros de verdad, Athos, Porthos y Aramis, que le inculcan los
valores de su forma de vida, donde el honor y la amistad están por encima de
todo.
He averiguado que la famosa frase “Uno para todos,
y todos para uno”, es real. Pero no de la guardia francesa, sino que se trata
de un lema suizo que Dumas tomó prestado para su novela.
D’Artagnan va creciendo como persona y como espadachín,
y cumplirá su sueño de servir al rey Luís XIII y resguardar el honor de la
reina Ana de Austria.
Debo reconocer que me ha costado bastante
encontrar libros actuales que adapten la obra de Alejandro Dumas al público
infantil. Si me dan a elegir, me quedo con una versión que lleva por título “Los tres mosqueteros 1 y 2. Clásicos en cómic”, de
la Editorial Sm.
He encontrado también una Web que lleva a un videojuego
protagonizado por los personajes de Dumas. Supongo que es una forma de acercar
este clásico a los pequeños. Y a los grandes también.
Para acabar hoy, me permito recomendarles
un libro. En esta ocasión es para los mayores. Se trata de "El Club Dumas", de
Arturo Pérez Reverte, donde nuestros amigos mosqueteros desempeñan un papel
primordial. Les dejo el enlace de la novela, y les confieso que este autor es
una de mis debilidades.
Buenas noches, y
recuerden que, según Alejandro Dumas, “La vida es fascinante: sólo hay que
mirarla a través de las gafas correctas”.
PD: Encontré la foto que les había comentado. La calidad no es muy buena, pero hay que tener en cuenta que tiene más de ... y pico años, así que algo es algo.
Un besito, y recuerden, las aventuras de D'Artagnan y sus amigos son ideales para sus niños queridos. Ellos disfrutarán mucho de sus historias, y ustedes volverán a creer en el honor y la amistad.
La Editorial Everest ha respondido a
mi correo electrónico, y me ha confirmado lo que ya me imaginaba:
La colección de libros de El Árbol
Sabio está descatalogada, y no cuentan con ejemplares en stock.
Así que queda inaugurado
oficialmente El Cielo de los libros sin
presente. Hasta allí ha subido el Pez Volador, y ha puesto en una estrella la colección completa de El Árbol sabio,
cerquita de su luna.
En este cielo iré colocando, bueno, yo no, el Pez Volador, una estrella por cada libro que ya no se publique o edite. ¿Creen que llenaré el lienzo? Quién sabe. Pero lo importante es que esos textos sin presente puedan hacerse un hueco en la memoria de las letras.
Me viene ahora a la cabeza esta cita, que considero adecuada al momento: "El libro es fuerza, es valor, es poder, es alimento; antorcha del pensamiento y manantial del amor". Rubén Darío.
Árbol Sabio, gracias por haber formado parte de mi infancia. Me hubiera gustado que otros niños te hubiesen conocido. Y aunque eso va a ser un poco complicado, no estés triste, aquí estarás en buena compañía. El Pez Volador y su luna no te van a dejar nunca solo.
Ahora descanansa y luego, si quieres, sal a jugar un ratito con ellos.
P.D.: Una nueva estrella ha subido al cielo de los libros sin presente. Se trata de la dedicada a Serendipity, un ser entrañable de cuerpo rosado y cresta verde, que gracias a sus amigos, hoy sigue ejerciendo la labor que le fue encomendada en su momento: velar por la salud de las aguas que nos rodean.
El regalo más divertido de mi Primera
Comunión consistió en la inscripción en un campamento, así como el equipo
necesario para acudir a él: saco de dormir, macuto, linterna y cacharrería
diversa (cantimplora, cubiertos, plato), etc. Tuvo lugar en la Sierra de
Palancares, en Cuenca, y en teoría, duraba 15 días. Digo en teoría porque ese año
aprendí lo que significan las tormentas de verano en la Península. El
campamento prácticamente desapareció, y tuvimos que esperar a que nos vinieran
a rescatar.
No recuerdo haber pasado miedo.
Ahora que lo pienso, me doy cuenta de que
en ese momento no fui consciente de lo que estaba viviendo, y en gran parte
gracias a mi primo el mayor, que estaba allí colaborando en la enfermería. Hoy
es médico.
A la vuelta, con menos de la mitad de mis
pertenencias, y antes de tiempo, la logística familiar se tuvo que ajustar, y
me quedé unos días en casa de una de mis tías, en Madrid. Hacía calor, y estaba
un poco tristona, porque había perdido un montón de cosas por culpa de la riada,
y porque casi no me había dado tiempo a despedirme de mis nuevos amigos. Por
cierto, dice mi madre que cuando volví, tenía un acento maño de mucho cuidado,
porque mi mejor amiga de aquel campamento era de Zaragoza.
Para animarme, mis primos me trataron como
a una reina, y de hecho, me organizaron una auténtica acampada en su cuarto.
De esos días guardo, sobre todo, tres
recuerdos:
*Estas pulseras. Yo tenía la verde, y por
la noche jugábamos a encontrarnos en la habitación.
*La música que escuchaban mis primos.
Estas cintas me las grabaron ellos unos años después. Una es de Mark Knopfler,
y la otra, de Elvis Presley. Y como se puede ver, las conservo en perfecto
estado.
*Estos relatos de aventuras que descubrí
en una estantería del cuarto de mis primos.
Y es de estos libros de los que les quiero
hablar.
Se
trata de una serie escrita por Enid Blyton, y que contaba las peripecias de una
pandilla, Los Cinco, que conquistó a varias generaciones, desde los años 40,
hasta hoy, espero.
Contó con estos 21 títulos, ordenados por orden cronológico:
Los Cinco y el tesoro de la isla, 1942 Otra aventura de Los Cinco, 1943 Los cinco se escapan, 1944 Los Cinco en el Cerro del Contrabandista, 1945 Los Cinco en la caravana, 1946 Los Cinco otra vez en la Isla de Kirrin, 1947 Los Cinco van de camping, 1948
Los Cinco se ven en apuros, 1949
Los Cinco frente a la aventura, 1950
Un fin de semana de Los Cinco, 1951
Los Cinco lo pasan estupendo, 1952
Los Cinco junto al mar, 1953
Los Cinco en el páramo misterioso, 1954
Los Cinco se divierten, 1955
Los Cinco tras el pasadizo secreto, 1956
Los Cinco en Billycock Hill, 1957
Los Cinco en peligro, 1958
Los Cinco en la granja Finniston, 1960
Los Cinco en las Rocas del Diablo, 1961
Los Cinco han de resolver un enigma, 1962
Los Cinco juntos otra vez, 1963
Las aventuras, protagonizadas por Jorgina, los
hermanos Julián, Dick y Ana, y Tim, el perro de Jorgina, que les acompañaba siempre, se desarrollan entre meriendas, refrescos y paseos en
bicicleta.
A modo de curiosidad, les paso este
archivo que he encontrado, con una canción del dúo Enrique y Ana, en la
que se habla de Los Cinco. Fue la sintonía de una serie basada en estos libros,
y que se pudo ver en España en 1978. Sinceramente, yo no la recuerdo, pero la canción sí.
Para los que no recuerdan
estos libros, o para los que quieran saber más, les paso este enlace. Está
bastante completo, y da la oportunidad de descargar los relatos de la escritora,
incluidos los de Los Cinco, abriendo así la puerta a las nuevas tecnologías.
Afortunadamente, los libros se pueden
conseguir actualmente en cualquier librería. De hecho, he comprado alguno para
regalar. Pero si lo que les va es comprar en la Red, les ofrezco la posibilidad
de hacer sus pedidos en una pagina Web que tiene de particular que pertenece a la empresa que ha
publicado, de forma continuada, los libros de Los Cinco desde su llegada a
España, hace ya unas cuantas décadas. Se trata de la Editorial Juventud, y este
es su enlace:
Y para terminar, hoy me despido con
música. En este caso, con una canción que está en una de las cintas que les
enseñé antes, la de Mark Knopfler. Se trata del tema “Wild theme”,
perteneciente al álbum Local Hero, de 1983. En su momento, me ayudaba a
dormir, y creo que volverá a hacerlo…
Fin de semana. Dos y media de la tarde (hora canaria). Ya habíamos
terminado de comer, y mientras ayudábamos a recoger la mesa, desde la tele del salón
se escuchaba esta melodía:
En ese momento, nos dábamos toda la prisa del
mundo para ir corriendo a sentarnos delante de la tele…
He elegido este tema, no porque fuera una de mis
series favoritas, ni la más recordada, pero sí la que me dio a conocer a uno de los
personajes más famosos de todos los tiempos, literariamente hablando, claro, don
Quijote de La Mancha, de don Miguel de Cervantes.
Esta serie nos acercó a los de nuestra generacion
a los grandes clásicos, con respeto, pero sin miedo. Y eso fue posible gracias
a la labor encomiable de Televisión Española.
Contó con 39 capìtulos, y se emitieron, por primera vez, a finales
de los años 70.
Estos son algunos datos técnicos de la que se considera
primera serie de dibujos animados íntegramente española:
Propietaria: ROMAGOSA INTERNATIONAL M, S.L.
Director-Realizador: Cruz Delgado Palomo.
Productor Ejecutivo: José Romagosa Gironella.
Edición/Montaje: José L. Berlanga.
Director Edición Largo: Cruz Delgado Jr.
Productor/Edición Largo: Santiago Romagosa.
Intérpretes Voz de DON QUIJOTE: Fernando Fernán-Gómez.
Voz de SANCHO PANZA: Antonio Ferrándis Española.
Voz de CERVANTES: Rafael de Penagos.
Guión/Diálogos: Gustavo Alcalde.
Supervisión Literaria: Guillermo Díaz-Plaja Española (de la Real
Academia).
Asesor Cervantista: Manuel Criado de Val Española (del
Instituto Cervantes).
Músicas: Antonio Areta y Juan Pardo.
Intérpretes Canciones: Lorenzo Valverde, Dúo Botones, Antonio
Ferrándis, Antonio Areta y Carmen
Vilamaña.
Orquestas: Sinfónica de RTVE y Orquesta Nacional Española.
Afortunadamente, a día de hoy podemos
disfrutar del genial don Quijote, buscando un poco
en Internet.
Aquí les dejo una pequeña selección de enlaces que me han parecido
interesantes.
*En primer lugar, les remito a la Web del archivo de
RTVE:
*He encontrado esta página en la que se habla de
la posibilidad de hacernos con el libro, mediante las nuevas tecnologías,
puestas, en esta ocasión, al servicio de los más pequeños.
Me despido, no sin antes invitarles a que le
presenten este entrañable personaje a sus hijos, sobrinos, nietos; en
definitiva, a sus niños queridos. Conmigo lo hicieron.
Y para acabar de una forma bonita, les transcribo
la última frase del libro (que la primera es muy conocida, ¿no creen?):
(…) Y con esto cumplirás con tu cristiana profesión,
aconsejando bien a quien mal te quiere, y yo quedaré satisfecho y ufano de
haber sido el primero que gozó el fruto de sus escritos enteramente, como
deseaba, pues no ha sido otro mi deseo que poner en aborrecimiento de los
hombres las fingidas y disparatadas historias de los libros de caballerías, que
por las de mi verdadero don Quijote van ya tropezando y han de caer del todo
sin duda alguna”. Vale.
Hace unos meses colgaron este cartel en mi edificio:
En cuanto lo vi, vinieron a mi memoria unos libros que tenía en casa
cuando era pequeña. Se trata de la colección “El árbol sabio”, de Ian Page, y
contaba con los siguientes títulos:
El árbol sabio y el día lleno de humo
El árbol sabio y el nido de la señora Mirlo
El árbol sabio y el sueño del invierno
El árbol sabio y la escapada con suerte
El árbol sabio y la golondrina
El árbol sabio y la lata vieja
El árbol sabio y la limonada
El árbol sabio y la nutria
El árbol sabio y la papelera
El árbol sabio y las flores de primavera
El árbol sabio y los seis conejos
El árbol sabio y un dolor de estomago terrible
Fueron publicados en torno al año 1981, y narran las aventuras de Timoteo y
Emma, dos pequeños curiosos que tienen un amigo muy especial, “el árbol sabio”,
que les implica, mediante sus historias y juegos, en el respeto a la
Naturaleza, y a todos los seres que viven en ella.
Pues a lo que voy. El dibujo de la papelera de la fotografía, sale en uno
de estos libros, y descubriré en cuál, en cuanto vaya de nuevo a casa de
mis padres, que será muy pronto. Fotografiaré la colección completa, que la
tengo, y se las enseñaré.
He investigado un poco en Internet, y todo apunta que los libros de “El árbol
sabio” ya están descatalogados. De hecho, he comprobado que se venden
ejemplares antiguos a precios muy asequibles en varios portales.
Para asegurarme, he escrito un correo electrónico a la empresa que los publicó
en su día, la Editorial Everest, y estoy a la espera de su contestación. En
cuanto la tenga, por supuesto, se las haré saber.
Bueno, hasta aquí mi primera crónica. Hasta que nos volvamos a encontrar, les dejo en la compañía de mi amigo “El árbol sabio”. Escúchenle, que tiene
muchas cosas que contar…
PD: Tal y como les prometí, fotografié mi colección, completa, y aquí se las muestro. Además, la foto tiene truco. Como recordarán, "El árbol sabio" contaba con 12 libros, y en la imagen podrán ver 14. ¿Adivinan cuáles tengo repetidos?
Un saludo muy cariñoso, y no se despisten, sigan escuchando al "Árbol sabio", que tiene muchas cosas que contarles. Está deseando que lo encuentren en la Red, donde está jugando al escondite. Si no dan con él, me lo dicen, y lo busco por ustedes.
Existe una variedad de peces que
tienen la gran suerte de contar con alas. Eso les hace especiales, porque
disfrutan de la inmensidad del océano, pero a su vez, tienen la posibilidad de
conocer la superficie.
Lo mejor de los dos mundos, unidos en
un mismo ser.
Dibujo de
Manuel Miguel Ruiz Gallardo
Con ese espíritu nace este espacio,
unir el mar con el aire, el pasado con el presente.
En este momento, cuando por fin me he
decidido a dar el paso, recuerdo las palabras de un ser especial, que hace no
mucho tiempo me dijo: “Hagas lo que hagas, hazlo siempre con ilusión”. En
parte, gracias a esa persona, y a la ilusión que me mueve, empieza a volar mi pez.
No sé a dónde llegará, pero tengo
claro los pasos que quiero dar, lo que quiero conseguir, y éste es el primer
escalón de una gran escalera.
El Pez Volador es ambicioso, y quiere
tener su propio establecimiento, donde le vengan a conocer los amantes de la
literatura infantil. Pero hasta que mi economía me lo permita, su lugar será,
de momento, virtual.
Mi objetivo es sacar de la profundidad,
en este caso, de mi memoria y de mi librería particular, aquellos ejemplares
que marcaron mi niñez, y ofrecérselos a las nuevas generaciones. Tengo la
esperanza de que aquellos títulos sigan en el mercado, en el formato que sea,
tanto en papel, como en digital; porque es un hecho que mi infancia no es igual
a la actual, y que nuestros pequeños se mueven como peces voladores en el mar
de las nuevas tecnologías.
Me pondré en contacto con las editoriales que en su día
los publicaron para saber si se siguen editando, y ofrecer la posibilidad de
conseguirlos en la actualidad.
Y aquellas historias que ya no se
puedan comprar, regalar, ojear o disfrutar, recibirán aquí su particular
homenaje. Cada una de esas historias sin presente se convertirá en una estrella, y el pez volador las
colocará en el firmamento, para que sean siempre recordadas.
Ofrezco también la posibilidad de
interactuar con los lectores. Quiero que tengan en esta página la puerta
abierta al rescate de sus recuerdos. Entre todos podremos conseguir que
aquellos libros dejen de estar en el olvido, y formen de nuevo parte de nuestro hoy, y quien sabe, del mañana.